miércoles, 1 de septiembre de 2010

Poema Ridículo

...
...
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Un miércoles, casi como si nada...
una mirada. Una mirada.
Una hora entre otras dos me daba la pauta... y ahí estabas tú.
Como entre burlas imaginarias... que dos de mis personalidades reían y las otras dos lloraban.
Una mirada. Una mirada.
Claroscuro. Blanco y negro.
¡Por Dios! ¿Qué he hecho?...
Una mirada. Una mirada...
...
...
...
Que de tanta gente, yo me he vuelto loca, por sueños teñidos de lluvias, por tibias melodías de sonrisas y nada más.
Un instante... y eso es suficiente.

Poema Ridículo

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Un miércoles, casi como si nada...
una mirada. Una mirada.
Una hora entre otras dos me daba la pauta... y ahí estabas tú.
Como entre burlas imaginarias... que dos de mis personalidades reían y las otras dos lloraban.
Una mirada. Una mirada.
Claroscuro. Blanco y negro.
¡Por Dios! ¿Qué he hecho?...
Una mirada. Una mirada...
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Que de tanta gente, yo me he vuelto loca, por sueños teñidos de lluvias, por tibias melodías de sonrisas y nada más.
Un instante... y eso es suficiente.

lunes, 18 de mayo de 2009

...

Muchas veces me he preguntado cosas que nadie sabe explicarme con exactitud.
Me encontraba haciendo una cara feliz con azucar en una mesa de vidrio.
¡Mentiste!... mentiste como si la mentira fuese una atadura hacia mi.
Mientras pensaba en alguien, alguien más pensaba en mi.
Mi
única verdad absoluta es aquella que no conozco pero guardo celosamente.
Moriré un día lunes... tengo la certeza.
Mejoraré algo en el mundo, aunque ese algo sea tu capacidad de amar...

jueves, 23 de abril de 2009

Lo que llaman amor y lo que yo creo que es el amor


Se acercó a mi esa persona, a quien llamaré "El extraño" porque no pretendo mencionar su nombre y no quiero hacerlo. Se acercó quién sabe con qué finalidad y me tomó de los hombros....

- ¿Crees en el amor?... No preguntes, sólo responde, ¿Crees?...

El resultado de su indagación, probablemente sin motivo alguno de saber si yo realmente creo en el amor, provocó estragos en mis adentros. Mientras El Extraño me observaba, de manera analítica, esperando una respuesta. Una extensa lista de nombres surgió en mi cabeza, todos ellos personas a quienes en algún momento de mi vida consideré como personas amadas, pensé en todas las veces en que he dicho esa frase de dos palabras que quiero evitar decir en este momento y, de paso, pensé en si realmente había despertado en mí esa sensación de la que tanto se habla. "El amor duele", "Si no duele no es amor", "El amor es sexo", "El amor es sacrificio"... En fin, todos los conceptos generaban dentro de mi una imagen difusa sobre lo que llaman amor y lo que yo creo que es el amor.
El Extraño seguía en la espera de una respuesta y yo no pensaba responder lo que El Extraño quería escuchar, por alguna razón que desconozco, quería responder de manera sincera a una respuesta protocolaria.
Es decir, cuando alguien pregunta "¿Cómo estás?" no es porque le interesa saber cómo está anímica y emocionalmente la persona a la que se dirige, pocas veces se pregunta con un sincero interés; eso es percibido y por tanto la respuesta toma el mismo grado de superficialidad protocolaria... "Bien, ¿Y tu?"...

El Extraño seguía esperando mi respuesta y yo seguía confundida escaneando mi vida entera.
El término "amor" se volvía cada vez más abstracto en mi capacidad de análisis.
El Extraño me miró fijamente a los ojos y me dijo:

- ¿Qué pasa?, ¡Vamos!, no seas tímida... Responde, ¿Crees en el amor? ¿Te has enamorado?...

- Pues, no lo sé... no estoy segura...

- No hay estados medios en cosas así, es una cuestión de responder "sí" o "no"...
Entonces, ¿Sí o no? ¿Crees o no crees?...

- No, no creo... --No me gusta responder afirmativamente en cuestiones sobre las cuales dudo--.

- Pues, no sabes lo que te pierdes...

...El Extraño dio la vuelta y se fue, dejándome extrañamente confundida...

Imágen tomada de: http://makonde.no.sapo.pt/pinturas/Amor%20do%20seculo.jpg

miércoles, 22 de abril de 2009

Testimonio de un lunes por la noche



Tu vida.
Tiene la intensidad de un segundo en la espera del amanecer.
Cuando el náufrago y la vida se alejan como sueños al avanzar la historia...
Estaba su sombra descansando en la cocina y la sombra del extraño haciéndole el amor. Ella no lo sabía. Ignorante de lo ignorante que siempre ha sido.
Se alzó como el depredador que es y se lanzó sin recelo hacia la presa.
El ruido...
Nadie sensibilizó sus oídos ante la agudeza del ruido...
Huellas carmesí sobre la almohada, sobre la cocina, sobre la sala...

...

... Y nadie volvió a saber jamás sobre ella...

Volví a ese apartamento cada 7 días, como siempre lo he hecho, pero ella ya no estaba, como si ella ya no existiera y las huellas podridas adornaban la habitación en mi presencia.

Foto tomada de: http://www.plazapublica.org/imagenes/sangre2.jpg

jueves, 16 de abril de 2009

Estás tan lejos


Tus ojos me lastiman, me desgarran la piel. Me someten y me desligan, de una vez por todas, de lo que hago conscientemente.
Es entonces que concilio el sueño, bajo la sombra punzante de tu mirada, entre tus brazos forjados en piedra.
Incómoda, concilio el sueño.
Mientras duermo escucho tus labios besándome, ese sonido húmedo, el mismo de siempre, cuando me besas con los ojos abiertos y vuelvo a sentir tu mirada, tu maldita y asquerosa mirada, y vuelvo a sentirme tímida e indefensa.
Te siento lejos, demasiado lejos.
Siento que jamás podré tocarte con la punta de mis tímidos dedos, aún teniéndote sobre mí, siento que jamás podré tocar al hombre que amo, al hombre que ha sido forjado en piedra, el que descansa sus respiros donde poso mis pensamientos.
Te siento tan lejos, inmensamente lejos, infinitamente lejos.
...Y las noches del viejo, frío, muerto y cadavérico ártico de tu cuerpo es un planeta que me enseñaste a explorar.

foto tomada de: http://www.sonidobscuro.com/images/articulos/cd/2006/1293cds03.jpg

sábado, 11 de abril de 2009

Enemistad

Recuerdo aquella infancia, en la que gritaba tu nombre muchas veces, lo gritaba y tu seguías lastimándome.